Rituales

La medianoche de navidad
abrias las canillas del baño
y llenabas de agua fresca, una palanganita blanca
me decías que era agua bendita
y no me importaba si lo era
yo me lavaba la cara y me creía bendecida.

El agua que corría ésa noche era mágica,
porque vos lo decías.

Hace algunos días me miré en el espejo del tocador
y vi mi cara envejeciendo
las canillas oxidadas eran las mismas
pero el agua ya no es clara
turbia
que no lava lo recién parido
No bendice
No es un rito de magia
sino una cosa muerta, un rotar amaestrado 
Yo junto al agua
en aquél viejo baño
soy una tela ajada , que filtra el líquido
que se desarma
que se desecha
que busca tu voz en ésa casa.

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